25N / La FAPE recuerda que la violencia contra las mujeres periodistas continúa y pide actuar para acabar con ella

La FAPE recuerda este 25N que la violencia contra las mujeres periodistas sigue siendo una triste realidad y reclama a la sociedad en su conjunto que actúe para acabar con ella. Asimismo, pide a las organizaciones de periodistas que se comprometan con las profesionales que la padecen para que se haga realidad el lema que desde hace años mantiene la Federación Internacional de Periodistas (FIP): “No estás sola”.

Las mujeres periodistas se enfrentan a una cantidad desproporcionada de acoso, amenazas y ataques físicos debido a su género. Las plataformas en línea se han convertido en caldo de cultivo para la misoginia y el abuso, y las mujeres periodistas, en particular las autónomas, son objeto de campañas específicas de incitación al odio. Además, durante el ejercicio de la profesión, las mujeres se enfrentan al acoso sexual, la agresión e incluso el asesinato. Según las estadísticas de la FIP, de los 128 periodistas asesinados durante 2023 en el ejercicio de su deber de informar, 14 eran mujeres.

La FAPE, haciendo suyo el planteamiento de la FIP de este 25N, que hace referencia a los instrumentos internacionales existentes que prohíben la violencia contra las mujeres y los periodistas, hace un llamamiento a los gobiernos y a las organizaciones internacionales para que adopten medidas concretas para hacer frente a esta crisis. Se pide en particular a los Estados miembros que apliquen plenamente la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW), el Convenio C 190 de la OIT sobre la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, la Convención sobre los derechos de las mujeres (CDI), y las Resoluciones 2222/2015 y 1738/2006 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que condenan los ataques internacionales contra periodistas y trabajadores de los medios de comunicación en situaciones de conflicto armado.

La FAPE pide a los medios de comunicación un enfoque que tenga en cuenta las cuestiones de género en las salas de redacción, incluidas políticas que promuevan la igualdad de género y la seguridad en el lugar de trabajo. Estas políticas deberían incluir medidas para prevenir y abordar el acoso, la discriminación y la violencia, así como proporcionar servicios de apoyo a las periodistas afectadas, incluidas las autónomas.”